La Unión Europea (UE) avanza en la legislación contra la morosidad, uno de los principales cánceres para las pequeñas y medianas empresas, que suponen más de un 90% del tejido empresarial de este país, con un reglamento que obligará a efectuar los pagos en un periodo máximo de 30 días, lo que, de llegar a cumplirse será la tabla de salvación de muchos de los pequeños negocios que se liquidan por falta de liquidez temporal.

A este respecto, en un amplio reportaje en la revista de Buen Gobierno, Iuris & Lex y RSC de elEconomista, se informa de que ahora llega el reglamento de facturación europeo, que pretende que todos los programas que se usen para emitir facturas deban incluir un código QR a través del que los clientes podrán verificar si están bien contabilizadas y si la empresa cumple sus obligaciones con Hacienda y y ha comunicado correctamente la información de esa específica operación a la Agencia Tributaria (Aeat).

Recelo entre los asesores

La Ley 25/2013, de 27 de diciembre, dotada de carácter básico y, por tanto, es aplicable a todas las Administraciones Públicas, y tiene, entre otros objetivos, impulsar el uso de la factura electrónica y crear el registro contable de facturas. Esta medida persigue una mayor protección del proveedor, reduciendo la morosidad del sector público y un mejor control contable de las facturas pendientes de pago, lo que mejorará el control del gasto público y reforzar la transparencia.